Tengo sed.

Hoy esta siendo una de esas mañanas en las que no te apetece escribir, pero parece que vayas a explotar, que triste. Hoy es un sábado lluvioso, como mi pensamiento. No voy a decidir nada hasta que no de un sorbo de ese tequila que me espera, o una calada de ese humo tan hambriento que me llama. No voy a decidir que piel me acompañara esta noche indecente hasta que no pueda dormir tranquila otra vez.
Se me acaban las expresiones, los pensamientos, y se me difumina tu rostro.
Las canciones me gritan hoy, tristes como este sábado por la mañana, me gritan “que gris esta el día, que grises están tus recuerdos, que negra va a ser esta noche.”
“Que la vida se nos va, como el humo de ese tren, como un beso en un portal antes de que cuente diez... y no volveré a quererte tanto, y no volveré a dejarte de querer”. Ahora sé que nunca volveré.

Hoy pretendía explicarte como me siento, pues estoy un poco harta. Soy yo la única que esta naufragando? Quizás me este hundiendo directamente.
Como dice esa otra canción: no tengo nada con lo que impresionar, ni por fuera ni por dentro.
Pues para tiraros unos cuantos piropos vosotros erais mi motivo de impresionar, de lucir. Nuestras palabras eran joyas para mi, tenían un significado que me hacia reír sola en casa al pensar, y me decía, jolin...que suerte. Pero para tiraros otro tipo de piropos, sanguijuelas, me dejasteis caer. Y yo nunca fui lo suficientemente fuerte para seguir.
Prometí a mi Dios, a mi tierra y a mi misma que jamas. Pero aquí estoy, este sábado por la mañana, intentando que la lluvia no se meta entre mi oreja y la música, porque me atormenta.

Esta vez tenia pensado que iba a escribir, lo iba planeando mientras copiaba letras en otro idioma. Lo iba sintiendo en mi fuero interior, donde me quema más. Lo planee, porque estaba segura que me iba a pasar esto.
Se me atraganta la lengua, se me resbalan los pensamientos mejilla abajo, que ganitas de tumbarme otra vez en la cama y que pasen los días, y que paséis vosotros, que pase todo el mundo, y que pueda despertarme cuando todo se haya acabado.
¿Cómo afrontarme esta vez?

Si me cogieran de la mano diría que la tengo resfriada, por Dios.
Si me dejan apoyarme en su hombro, diría que tengo miedo de no poderme levantar. ¿ Por que esta vez, que voy hacer?
“Ya se que clase de persona es usted, la que me ofrece veneno cuando tengo sed”, y yo tenia mucha. De ti, de vosotros, de mil y una noches, de gente, de miradas, de complicidad. Tenia sed de bebidas contigo, sed de grandeza, de amistad. Tengo y tenia y tendre sed de perderme entre ese humo verde y solo vislumbrar tus ojos, y quizas algunos otros.

Dicen que nada es imposible, pero la cabeza me da vueltas entre dos sílabas, ¿si o no? Pero aquí sigo yo, que dije mas y va a ser menos, ¿por qué?

Porque hoy es un sábado triste, lluvioso, y me siento más sola que nunca.
Porque hoy es un sábado triste, lluvioso y la noche sigue esperándome mientras yo recuerdo una y otra vez tu cara, y no diré las palabras mágicas.

No aun.